¿Qué hay de verdad en las "desapariciones forzadas"?.

 


 

Hemos oído la cifra de 114.266 desaparecidos en los debates principalmente desde movimientos que defienden la memoria histórica, ¿de donde sale?;

De un auto del entonces juez Baltasar Garzón en 2008 que no pasó de las diligencias previas. El hoy exjuez tenía la intención de promover una causa contra Francisco Franco y otros generales sublevados y llevarlos en persona al banquillo de los acusados, por el presunto delito de haber planificado hacer desaparecer a opositores políticos. Baltasar Garzón llegó a solicitar el acta de defunción de Franco (a pesar que era público y notorio que había fallecido en 1975 y conociendo la biografía de éste si aún viviera en 2008 hubiera tenido 116 años).

La causa no prosperó porque en España la justicia no puede procesar a una persona ya fallecida y existía una ley de amnistía de 1977.

Se abrió entonces un proceso al entonces juez y fue suspendido, tras el juicio fue absuelto del delito de prevaricación por éste caso pero la sentencia le avisó que había actuado mal. Junto a esta causa el entonces juez fue juzgado por dos causas más, por ordenar escuchas ilegales en el caso Gurtel y por el cobro de dinero por unas conferencias. Por las escuchas a personas relacionadas con un partido político fue sentenciado a ser separado de la carrera judicial. 

Baltasar Garzón no ha ocultado su inclinación ideológica, pidió la excedencia y fue candidato en las listas electorales del Partido Socialista de número 2 en los años 90, se dice que esperaba ser ministro de justicia y como no ocurrió abandonó la política y volvió a la carrera judicial. Cuando dejó la judicatura se le ha visto con frecuencia en actos políticos relacionados con una determinada ideología. Es difícil pensar que fuera a ser objetivo cuando juzgaba algo relacionado con la guerra civil y el franquismo.

 


 

El auto de Garzón estaba basado primero en teóricas declaraciones de los generales que protagonizaron el alzamiento y otras disposiciones. La fuente que aporta está en su mayoría en libros de historiadores que apoyan la memoria histórica. Entre las fuentes que se aportaban estaba por ejemplo el libro "Las fosas de Franco, los republicanos que el dictador dejó en las cunetas”. Escrito por Emilio Silva representante de una asociación de la memoria histórica y por Santiago Macías. Como curiosidad el propio Baltasar Garzón aparece en la portada de una de las ediciones.

Con estas declaraciones no se podía probar una relación directa con un presunto delito de desaparición planificada. Fácilmente se podría plantear una conspiración similar de querer acabar con los enemigos políticos en el bando republicano, usando declaraciones atribuidas a dirigentes republicanos y que ni siquiera habría que confirmar con una fuente fidedigna, en teoría bastaba que hubieran sido publicadas en un libro.

El auto también se basaba en testimonios recogidos por asociaciones memorialistas y otras como la CGT, el sindicato anarquista. Pero unos testimonios no son pruebas sólo porque alguien los emita y tengan carga emocional, si no se pueden confirmar.

El entonces juez pidió a los ayuntamientos y otros organismos listados de personas desaparecidas, se los remitieron y algún medio publicó fotografías de esas listas. Parecen ser listados de personas desaparecidas durante los años de la guerra, pero no prueban que fuera consecuencia de una intención planificada ni que fuera por parte de los franquistas, y seguramente serían de los dos bandos. 

 

 


 

En todas la guerras hay desaparecidos, si en la de España no los hubiera sería la excepción, aún se buscan desaparecidos de la I y la II Guerra Mundial. 

Con esa cifra de desaparecidos sin determinar se hizo "un relato"; se dijo que eran desaparecidos forzados del franquismo y además estaban en cunetas. Esto último se diría para parecer más despreciativo pero no tiene sentido, las carreteras en España se habrán reformado varias veces desde los años 40 ¿quien iba a dejar fosas al borde de éstas, en sitios de paso?, etc.

Otra afirmación es que España es el segundo país del mundo tras Camboya en desaparecidos forzados... partiendo de una cifra de un auto que no se ha probado porque se quedó en las diligencias previas. Y parece imposible que en España haya más desaparecidos forzados ó de otro tipo que los que hubo en los países que participaron en la II Guerra Mundial, en Alemania 1.2 millones, en Japón 1.5, la Unión Soviética, etc...







 

 

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