Izquierda Unida propone derruir la Cruz del Valle de los Caídos
Izquierda Unida en su "Proposición de Ley integral de memoria democrática." dice; "Se procederá al desmantelamiento o demolición de aquellos elementos incompatibles con un Estado democrático, entre los que cabe destacar la monumental cruz-espada cuyo mantenimiento haría imposible el citado proceso de resignificación".
La verdad es que no es cierto que sea una cruz-espada, si no todas las cruces lo serían más ó menos porque tienen una forma semejante, como se sabe la forma de la cruz la crearon los romanos para aplicarla a su costumbre de castigar determinados delitos. En el Valle de los Caídos la cruz forma un conjunto con las esculturas de la base, los cuatro evangelistas, que no tienen nada que ver con algo bélico y a su vez con el resto de la edificación, y a la entrada de esta y como escultura desatacada hay una Piedad. La forma estilizada de la cruz se debe atribuir seguramente a los proyectistas y escultores y quizás también por una cuestión técnica, con unos brazos más largos hubiera necesitado más base... Imaginamos que IU habla de espada por un énfasis propagandista, dar imagen de una cruz malintencionada.
Esta iniciativa de IU de demoler la gran Cruz del Valle se une a una corriente persecutiva de otras cruces más modestas que aún quedaban en algunas localidades como la de Callosa del Segura (Alicante), ó de La Vall d'Uixo, aunque ya no conservaran algún elemento político y más bien formaban parte del paisaje urbano de estas ciudades y a las que los vecinos habían tomado aprecio por ser una cruz. En una especie de persecución de lo mínimo.
Y en nuestra opinión hay algo de escarnio en ello que contrasta con la teórica intención anunciada de "valores de verdad, justicia y reparación". Porque la exaltación religiosa de la posguerra, de la que es una muestra las cruces que ahora se quieren derribar, es una reacción consecuencia en buena parte de la durísima persecución religiosa llevada a cabo en la República y sobre todo en el bando republicano durante la guerra. Se dice que sólo durante el Imperio Romano se habían dado tantos mártires en tan poco tiempo, cuando la religión católica podría haber sido algo aparte de la contienda, como ocurrió en Francia, Inglaterra, Bélgica ó Italia, aún en guerra.
Pero los herederos ideológicos de los autores de la persecución, persiguen ahora implacablemente los recuerdos de los que fueron perseguidos. Creemos que si se habla de de verdad, justicia y reparación, faltaría que la izquierda española herederos políticos de aquella izquierda pida perdón a la Iglesia y a los católicos por esa persecución.
Imágenes de la persecución religiosa en la República y en la zona republicana durante la guerra;
"El anticlericalismo... se manifiesta durante el periodo republicano en numerosas revistas, entre las cuales la de mayor difusión es el semanario La Traca, que se edita en Valencia y se distribuye en toda España. Las situaciones conflictivas motivadas por las cuestiones religiosas, y el frenesí que alcanzan en su exteriorización, crean un clima favorable a este tipo de publicaciones, que, a su vez, contribuyen a radicalizar el problema".
Cartel editado para las elecciones de ferbrero de 1936.
Cartel editado una vez empezada la guerra.
"Templo de San Francisco de Borja y residencia de jesuitas de la calle de la Flor, primero de las edificios religiosos que arden en Madrid. Los incendiarios, por lo común grupos de jóvenes son poco numerosos, y en cambio abundan los espectadores animados por distinto talante, que va desde el regocijo o la indiferencia hasta el pánico y la indignación. En este incendio se pierden algunas obras de arte y una valiosa biblioteca. La quema de los conventos y la actitud pasiva del gobierno y demás autoridades plantea no pocos interrogantes... "(1931)
Barcelona. Los milicianos lanzan a la calle los muebles del canónigo Dr. Huguet.
Fusilamiento del Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles, centro geográfico de España.
Ha comenzado la «caza del cura». En P. Ribadeo, el 27 de julio, es asesinado Eugenio de San José, superior del convento de Carmelitas de Calahorra. (1936)
Templo transformado en carnicería.
Barcelona, octubre. Periodistas alemanes junto a un camión cargado con campanas destinadas a la fundición.
Como repetición de hechos profanatorios que ya habían tenido lugar en Barcelona durante la semana trágica en el verano de 1909, en el convento de las Salesas, del paseo de San Juan, se exponen ante la morbosa curiosidad de unos, el asombro indignado de otros y la indiferencia de los más, las momias de cementerio conventual.
La persecución religiosa desatada acaba teniendo repercusión internacional, de la que se hace eco también el Papa de Roma.
Pío XI, discurso a los españoles refugiados en Italia (14-09-1936)
Desde L'llustration Francaise se muestra indignación por las mutilaciones sacrílegas.
Salamanca, dos oficiales junto a la ambulancia que han enviado los católicos de Gran Bretaña para la España nacional.
Fuentes; "La guerra Civil Española", Ediciones Urbion. El País, "La mirada del tiempo". "España en llamas, 1936", Ediciones Acervo.
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