Si vamos a hablar de víctimas, debemos hablar de todas





El autor de teatro Pedro Muñoz Seca estrenaba una obra en Barcelona en julio de 1936, en esas fechas es detenido por milicianos anarquistas acusado de ideas monárquicas y católicas, es trasladado a Madrid, encarcelado en la recién creada cárcel de San Antón (establecida en esos mismos días en el antiguo Convento de San Antón), y fusilado el 28 de noviembre de ese año en Paracuellos de Jarama. No se podrá decir que fuera un acto de incontrolados.



En este tema se aprecia más si cabe que la memoria histórica está guiada por la izquierda, en lugar de que trate la historia de todos los españoles en esos años, sea cual fuera su condición. Las instituciones públicas que nos representan a todos deberían tener en cuenta a todos los que padecieron persecución y con la misma importancia, por ejemplo los perseguidos por ser religiosos, católicos seglares, monárquicos, empresarios, hacendados, clases medias, de derechas, falangistas, tradicionalistas... y personas sospechosas de simpatizar con el alzamiento sin haber demostrado su culpabilidad, ó que no se manifestaban de izquierdas y casualmente les tocó estar en la zona republicana.

¿Cuantos actos recordatorios de las víctimas de la represión republicana se ha hecho desde el gobierno de la nación, gobiernos autonómicos y locales, ó desde otras instituciones públicas...?, si se ha hecho alguno es mínimo. Las llamadas asociaciones memoralistas como la ARMH se manifiestan sólo a favor de los republicanos y seguramente reciben dinero público a través de subvenciones.

La cifra de las víctimas de la represión en la retaguardia de la zona republicana varían según la fuente, y es una muestra más de que va a ser difícil que se acepte una verdad oficial sobre la guerra civil como propone el nuevo proyecto de reforma de la memoria histórica, aunque de alguna forma se intentara imponer. Durante el franquismo en la llamada «Causa General» se contabilizaron 85 940 asesinados, el historiador Ramón Salas publicaría un estudio según el cual este número ascendería a más de 70.000. Las estimaciones más bajas hablan de algo más de 50.000, aún teniendo en cuenta esta cifras son muchas víctimas que hoy no tienen desde organismos públicos reconocimiento ni explicación de qué les pasó, personas que también eran ciudadanos españoles.

Y si es posible se debería hacer por personas independientes porque si está en manos de organizaciones ó políticos vinculados a la izquierda va a ser difícil que sea objetivo. El franquismo terminó hace 42 años, quiere decir que los menores entre 50 y 60 años no han conocido la versión de la historia desde el otro bando, lo que significa que estas víctimas sólo se han recordado principalmente desde iniciativas particulares y por ello de una forma mucho menor.

Una vez dijo alguien que de cien películas sobre la guerra civil hechas desde 1975 (muchas subvencionas con dinero público), el 25% se podrían calificar de neutrales, el 75% a favor del bando republicano y el 0% a favor del bando nacional. Y ocurre parecido con series de tv, exposiciones, documentales...

Un argumento esgrimido es que las víctimas son distintas porque los republicanos no empezaron la guerra. Algunos pensamos que primero es debatible que no la empezaran, nominalmente el intento de golpe de estado provocó la guerra pero sólo un juicio parcial no puede tener en cuenta la lista de provocaciones de la izquierda durante la República desde un intento de golpe de estado dos años antes hasta el asesinato de un jefe de la oposición, en cualquier conflicto un historiador normal se pregunta qué lo motivo, sabe que no surge de un día para otro. Y segundo porque el asesinato de personas inocentes es condenable en cualquier situación, se trata de actos salidos de la voluntad de quienes los cometieron que podrían haber elegido no hacer, nadie les puso un arma en la mano y les obligó a usarla y si fueron obligados soldados ó milicianos, son responsables quienes les mandaban.

Otro argumento es que mientras la represión en la zona republicana se debió más a hechos de incontrolados, en la zona nacional fue más organizada. Aquí se ve parcialidad al juzgar los hechos, en la zona republicana no se puede considerar espontaneo algo como las "Checas", cárceles particulares de cada partido que formaba el Frente Popular que hacían a su antojo, y que funcionaron durante mucho tiempo. Ni se puede considerar espontáneo las miles de personas encarceladas sin juicio y no sabían si serían ejecutadas al día siguiente, ni el caso de Paracuellos, se sabe que hubo listados elaborados de presos y planificación para transportarlos hasta el lugar donde fueron fusilados en tandas de varios días. La misma ejecución de José Antonio se produjo tras una simulación de juicio que duró varios días, este había sido encarcelado antes del levantamiento por un delito menor por lo que no podía estar implicado.

En general la represión en la zona republicana no fue indiscriminada, se dirigió hacia unos colectivos muy concretos.



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