Secuestrar la democracia
Respondiendo al representante de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (IV)*;
"No me parece absurdo que un país democrático como ocurre en otros países del mundo, en Chile, en Argentina, en Rumanía, en Portugal, en Italia que deje de financiar con fondos públicos la tumba de un dictador, un hombre que secuestró durante cuarenta años la democracia y persiguió a miles de personas".
Si se analiza el argumento de comparar con otros países no suele tener rigor, aunque se utilice como eslogan rápido en las discusiones, sabemos por ejemplo que en Italia se restauró en los años 60 el complejo deportivo Foro Itálico y se mantuvieron las numerosas referencias al régimen de Mussolini, se usó en unos juegos olímpicos y hoy se sigue utilizando para el máster de tenis. En Chile cuando falleció Augusto Pinochet en 2006 por voluntad propia fue incinerado, no recibió honores de estado pero sí honores militares, su capilla fue colocada en la Escuela Militar custodiada por cadetes y recibió la visita de unos 50.000 partidarios.
Pero ante todo no se tiene en cuanta que la situación de Franco fue distinta a la de otros países. En España se dio una guerra civil tras la convulsión de la II República, en la que los dos bandos dominaron territorio. Y en la zona republicana hubo represión, ¿en qué otros países los que reclaman ser víctimas han sido a la vez represores a los que se les puede imputar miles de víctimas?. ¿Y en qué otros países los que acusan a un régimen de golpista, han sido ellos mismos golpistas y han intentado antes "secuestrar la democracia" por medios violentos?.
Paul Preston en su libro "El holocausto español" en nuestra opinión peca de maniqueísmo y refleja su inclinación a la izquierda, pero reconoce 8.800 víctimas de la represión en la zona republicana sólo en la provincia de Madrid, son muchas víctimas para que los herederos ideológicos de los que entonces formaban el Frente Popular se presenten hoy con las manos blancas juzgando lo relacionado con el franquismo.
Lo intentaron como se ha repetido en 1934, en sus mismas manifestaciones proponían una dictadura proletaria, una revuelta que causó unas mil víctimas, entre ellas 32 sacerdotes y religiosos, 2.000 heridos y bastante destrucción. Después el Frente Popular formado por socialistas, comunistas y anarquista, una de las primeras medidas que toma cuando llega al poder es poner en libertad a los condenados por el este golpe de estado y obligar a que fuesen readmitidos en sus antiguos puestos de trabajo (1). Sin embargo hoy la memoria histórica no tiene en cuenta el trato de favor dado a los que (según palabras de los memorialistas) intentaron secuestrar la democracia, y presenta al gobierno del Frente Popular como defensor de la legalidad.
Pero lo peor fue que durante la guerra la zona republicana se convirtió en una dictadura de los partidos que formaban el Frente Popular, los demás partidos y sus miembros y seguidores fueron perseguidos durante los tres años de guerra, además de la persecución religiosa. Se llegó a fusionar el ejército regular con las milicias de los partidos de izquierdas y hasta se cambió el saludo militar por el levantar el puño cerrado y llevarlo a la sien. Si hoy se condenan el régimen socialista de Rumanía, ¿porque no se condena también éste régimen si fue similar?.
Uno de los argumentos es que de no haber habido alzamiento el 18 de julio los sucesos de la zona republicana no hubieran ocurrido, como si las personas que los cometieron no hubieran sido adultos y no hubieran tenido voluntad para elegir hacer un cosa u otra. Si vamos a compararnos con otros países, en el Reino Unido, Francia, EE.UU. etc, estando en guerra no se convirtieron en dictaduras de izquierdas donde sólo los partidos de esta ideología tenían derechos. Si vamos a compararnos con otros países, en ninguno de los occidentales considerarían de forma objetiva a un régimen similar al de la zona republicana como un régimen que cumpliera la legalidad.
El argumento de no hacerse responsables de lo sucedido en la zona republicana por estar condicionados por un suceso anterior, el alzamiento, serviría también para los sublevados. Sin un intento de golpe de estado en 1934, sin que el Frente Popular hubiera indultado a los responsables y los recibiera como a héroes (1), sin el asesinato de un jefe de la oposición de derechas por parte de un grupo vinculado al gobierno de izquierdas (2)... seguramente no hubiera habido alzamiento ó no hubiera tenido suficiente apoyo para mantenerse como le sucedió a Sanjurjo. Y sin la convulsión de la II República, la guerra civil, y entre otras cosas que la zona republicana se convirtiera en una dictadura "proletaria" etc... no habría habido una fractura social tan grande que hiciera, en nuestra opinión, difícil tras la guerra pasar inmediatamente de esas situaciones a una sociedad donde se pudiera convivir con normalidad. Se consiguió con el tiempo y por ello creemos que cuando llegó la transición fue fácil porque la gente normal ya estaba reconciliada.
(1) «Entretanto, el entusiasmo de los partidarios del Frente Popular no tenía limites. Una inmensa multitud se aglomero ante el ministerio de la Gobernación, en Madrid, gritando: «¡Amnistía!» En Oviedo, los militantes del Frente Popular se adelantaron a los resultados de las elecciones y abrieron las cárceles, en las que se encontraban la mayor parte de los detenidos a raíz de la revolución de Asturias. También quedaron en libertad algunos delincuentes comunes. El primer acto de Azaña como jefe de gobierno fue la firma de un decreto de amnistía que se extendía a todos los presos políticos. Fueron liberados los socialistas y los dirigentes catalanes de 1934. Companys y sus consejeros salieron de la cárcel, siendo aclamados de nuevo como rectores de su ciudad, en medio de unas escenas de entusiasmo nunca vistas en las floridas Ramblas de Barcelona. Luego, el Tribunal de Garantías Constitucionales declaró ilegal la suspensión del Estatuto Catalán».
«El gobierno también empezó a poner en práctica los acuerdos del pacto del Frente Popular. El Instituto de Reforma Agraria reanudo sus tareas. Se adoptaron medidas que eran consecuencia de los decretos de amnistía. Pero esto significaba que los patronos tenían que readmitir a los hombres que habían despedido después de las huelgas de 1934, y además indemnizarlos por los salaries perdidos. Al mismo tiempo tenían que mantener en sus puestos a quienes los habían reemplazado, o darles una indemnización».
(2) «La clase media española quedo estupefacta ante este asesinato del líder de la oposición parlamentaria realizado por miembros de la policía regular, aún cuando pudieran sospechar que la víctima había estado implicada en una conspiración contra el Estado. Ahora era lógico suponer que el gobierno no podía controlar a sus propios agentes, aunque deseara hacerlo. Los republicanos de derechas o de centro, tales como Lerroux, o Cambo, o incluso Gil Robles, pensaron que a partir de entonces no podían ser leales a un Estado que no podía garantizar sus vidas».
Hugh Tomas, La guerra civil española.
* No pretendemos criticar a una sola persona por sus manifestaciones, lo usamos de vehículo para responder a muchos de los argumentos comunes de la memoria histórica.
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